Policía

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La policía es el departamento de gobierno encargado de la prevención, detección y enjuiciamiento de las alteraciones del orden público y los delitos. Función: pacificación interna. La policía funciona como representante del gobierna y de su legitimidad. A veces, este trabajo puede ser delegado a actores privados como corporaciones de seguridad u organizaciones comunitarias.

La tarea de la criminología es describir las tareas y la realidad de la policía, identificar las áreas problemáticas y desarrollar posibles soluciones.

Puede ser bueno distinguir entre la policía como institución, por un lado, y el trabajo policial como actividad, por otro. Teóricamente, la actividad de "mantenimiento del orden" puede ser llevada a cabo por individuos o colectivos que no pertenecen a la policía como institución.

Un erudito importante en la criminología cuyo trabajo se centra en esta distinción es Clifford Shearing.

Problemas de la policía:

  1. Falta de eficacia y eficiencia = La policía no cumple su misión de garantizar la seguridad y el orden públicos.
  2. Falta de integridad = Hay una corrupción endémica en la policía. Favorece a determinados sectores de la población y discrimina a otros.
  3. Falta de respeto = Agentes de policía no obedecen la ley y violan los derechos de los ciudadanos, especialmente de los sospechosos. Ceden a la tentación de considerarse a sí mismos como el soberano, a quien sólo representan y para quien sólo deberían ser la herramienta. Ejecuciones extrajudiciales en las calles son ejemplos de lo que Giorgio Agamben ha llamado el problema de la "policía soberana".

Ejemplos:

"La policía es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la seguridad de los ciudadanos mediante el monopolio de la fuerza, y que se encuentra sometida a las órdenes del Estado" (es.wikipedia).

Cuando la policía, más allá de sus poderes legales, toma la ley en sus propias manos, esto se llama un estado policial. Los ciudadanos no pueden confiar en la ley, pero su bienestar depende totalmente de la arbitrariedad de los agentes de policía con los que están tratando.


Thomas Hobbes (Leviatán, 1651): Sin monopólio de fuerza, es imposible una vida social:

"cada hombre es enemigo de cada hombre; los hombres viven sin otra seguridad que sus propias fuerzas y su propio ingenio debe proveerlos de lo necesario. En tal condición no hay lugar para la industria, pues sus productos son inciertos; y, por tanto, no se cultiva la tierra, ni se navega, ni se usan las mercancías que puedan importarse por mar, ni hay cómodos edificios, ni instrumentos para mover aquellas cosas que requieran gran fuerza o conocimiento de la faz de la tierra ni medida del tiempo, ni artes, ni letras, ni sociedad; y lo que es peor que nada, hay un constante temor y peligro de muerte violenta, y la vida del hombre es solitaria, pobre, grosera, brutal y mezquina".

La policía representa el poder público y el monopólio de fuerza:

"La única vía para construir ese poder común ... es dotar de todo el poder y la fuerza a un hombre o asamblea de hombres, quienes, por mayoría de votos, estén capacitados para someter sus voluntades a una sola voluntad. Ello significa: elegir un hombre o asamblea que lo represente, que todos consideren como propios y donde puedan reconocerse a sí mismos como autores de lo que haga o planee aquel que representa su persona, en todo lo que respecta a la paz y la seguridad colectivas; que, por otra parte, sujeten sus voluntades a la voluntad de aquél, y sus juicios a su juicio. ... Hecho lo cual, la multitud así reunida en una sola persona se convierte en Estado, en latín civitas. Este es el origen del gran Leviatán o (designándolo con más reverencia) el dios mortal al que debemos, bajo el Dios inmortal, la paz y la defensa. Esta autoridad, transferida por cada hombre al Estado, tiene y emplea poder y fuerza tales que por el temor que suscita es capaz de conformar todas las voluntades para la paz, en su propio país, y para la ayuda mutua contra los enemigos, en el extranjero. En esto radica la esencia del Estado, que puede definirse como sigue: persona resultante de los actos de una gran multitud que, por pactos mutuos, la instituyó con el fin de que esté en condiciones de emplear la fuerza y los medios de todos, cuando y como lo repute oportuno, para asegurar la paz y la defensa comunes. El titular de esta persona se denomine soberano y su poder es soberano; cada uno de los que lo rodean es su súbdito."

Objetivos: Eficiência, Integridad, Legalidad

El fin de la policía es el mantenimiento de la seguridad y del orden público interno. Su función es regulada por la ley - las normas de policía son dictadas para hacer efectivos los derechos y libertades y nunca para vulnerarlos o negarlos. (cf. es.wikipedia).

Los tres princípios esenciales en el estado de derecho: eficiencia, integridad, y legalidad.

Presunción de la legalidad. Critério: derechos humanos.

Declaración Americana de Derechos Humanos

  • Artículo 26 - Derecho a proceso regular. Se presume que todo acusado es inocente, hasta que se pruebe que es culpable. Toda persona acusada de delito tiene derecho a ser oída en forma imparcial y pública, a ser juzgada por tribunales anteriormente establecidos de acuerdo con leyes preexistentes y a que no se le imponga penas crueles, infamantes o inusitadas.

Problemas: Ineficiência, Corrupción, Violencia extrajudicial

(1) EUA

(2) Brasil

¿Cómo controlar a la policía?

Opciones

NYPD

Bibliografia y enlaces externos

Vídeos


Véase también