Perfil del terrorista yihadista

El perfil del terrorista yihadista se refiere a las características generales que tienen en común todos los terroristas que atentan en nombre de la Yihad. Este perfil engloba tanto el ámbito psicológico, sociológico o criminal del individuo.

Yihadismo

El yihadismo es un neologismo occidental usado para referirse a las ramas más violentas y radicales dentro del islamismo, caracterizadas por una brutal utilización del terrorismo, que sus seguidores defienden el objetivo en nombre de una "guerra santa" en nombre de Alá. La yihad es un nombre debatido, ya que tiene dos concepciones: Por un lado, la "yihad menor", de inspiración violenta, en la que se intentan legitimar los yihadistas, y por otro la "yihad mayor", de interpretación espiritual, que representa el esfuerzo que todo creyente debe realizar para ser mejor musulmán, mejor padre o madre, esposo o persona.[1]

Terrorista yihadista

Es muy complicado hacer un perfil genérico de los terroristas ya que existen muchos tipos y dependiendo de la clase de terrorismo a la que nos enfrentemos, poseen distintas características.

Edad

Por lo general, el terrorista es un varón joven y soltero. La clase social es variada aunque la mayoría provienen de clases bajas de la sociedad.[2] La explicación de que por lo general sean hombres es que los varones presentan una mayor agresividad y, además, en el Islam el papel de la mujer es en general inferior al del hombre, por lo que en el terrorismo ocurre lo mismo. La edad de los terroristas se corresponde con su mayor disponibilidad en lo que a tiempo y predisposición al riesgo se refiere. Según muchos estudios criminológicos, en esta etapa de la vida se tiende a una mayor rebeldía, y además, al internarse en grupos influidos por la religión, son más fáciles de captar.[3]

Sexo

Con respecto al sexo de los terroristas que participan en el Yihadismo, hay que decir que la mayoría son hombres, aunque forman parte del mismo ambos sexos, pero de manera muy distinta. Aunque han participado ambos sexos, ahora bien, la forma de reclutamiento es bien distinta, mientras que a los hombres se les inculca la idea de grandes combatientes, héroes, valientes, a la mujer se le hace ver que su acción es por una causa humanitaria. La oferta es individualizada según la especialización del candidato. Además, la participación de la mujer es en la mayoría de los casos, ser esclava sexual de la organización, y traer al mundo a niños que acabarán siendo adiestrados como terroristas.

Nacionalidad

A pesar del gran error que comete la sociedad al creer que los terroristas yihadistas son normalmente nacionales de países islámicos, en el caso de los atentados en Estados Unidos a lo largo de los años muestran dicha equivocación. Esto es porque la mayoría de las personas que han atentado en dicho país desde 2001, eran nacionales americanos, ya sean por haber nacido allí o porque poseían una tarjeta de visado para permanecer en el mismo. Por tanto, se descarta que con el auge de refugiados a dicho país haya aumentado el número de atentados.[4]

Según numerosos estudios, la gran parte de los atentados que se producen en países occidentales han sido llevados a cabo por nacionales de dichos países convertidos al islám. No obstante, es cierto que los captadores de terroristas sí suelen ser nativos de los países islámicos, pero tampoco en su plenitud.

Teorías de comportamiento

Existen diversas teorías que intentan explicarnos cuál puede ser la causa que hay tras su comportamiento. Una de ellas enlaza la actitud de los terroristas a la psicopatía, ya que tratan a sus víctimas como objetos y no como personas y ni ven en las mismas un sufrimiento. Sin embargo, los yihadistas tienen sentimientos en los demás ámbitos, por ejemplo con sus familiares, por lo que debemos descartar la psicopatía. "No todas las barbaridades que ocurren tienen que achacarse a una patología mental", explica el doctor Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. El terrorista tiene capacidad de reflexión, premeditación y estrategia. Se aleja del asesino instintivo. "No es un psicópata ni padece ninguna enfermedad mental en estrictu sensu que necesite tratamiento", dice Bobes.[5] En cuanto a la paranoia, también queda descartada porque los paranoicos no pueden llevar una vida normal ni controlar sus impulsos, cosa que no ocurre con los terroristas. [6] Muchos autores afirman que se asemejan a una personalidad narcisista, es decir, pensar en lo bueno de cada uno y culpar al resto de sus fracasos. Aunque es cierto que no es compatible con el perfil del terrorista, ya que el narcisistmo, al igual que la psicopatía, supone un cierto egoísmo. Aunque puede aplicarse al caso de determinados líderes. Una de las teorías más extendidas es la finalista, según la cual, los militantes del grupo terrorista, antes de integrarse en bandas, consideran las ventajas que les puede proporcionar esa tendencia a la organización. La violencia es necesaria para conseguir sus fines políticos o religiosos. También se cumple un criterio de compromiso y superioridad moral, todos creen firmemente en la causa que defienden y piensan que está totalmente justificada.[7]

Formas de actuar

La forma de actuar de los terroristas yihadistas ha sido muchas veces definida como Organización Criminal, Lobo Solitario o Terrorista individual. Pero no hay que confundir estos términos.

Lobo Solitario y Terrorista individual

Estos términos no son recientes,ya que el de Lobo Solitario nació en torno a 1900 en EE.UU para referirse a personas de comportamiento antisocial. En 1909 aparece por primera vez en letra impresa y, en 1955, The New York Times se refiere con este término al terrorismo. El de Terrorista Individual es de fecha reciente. Además, se considera al Lobo Solitario como una de las formas de manifestación del Terrorismo Individual, es decir, como una subclase específica.[8] Pero aunque muchas veces los terroristas yihadistas actúan solos, no por ello hay que establecerlos como lobos solitarios o terroristas individuales. Muchas veces se determina que actúan como este tipo de delincuentes, pero no es así, ya que en los atentados terroristas, aunque lo lleve a cabo una sola persona, viene establecido en gran parte por la organización criminal en sí. El término lobo solitario se refiere a una persona antisocial, que actúa sola, como un lobo. Descartamos que los terroristas yihadistas sean lobos solitarios porque aunque un terrorista llegue a actuar solo, lo hace de forma que participa en una organización, en un grupo, cosa que con el lobo solitario no sucede. En cuanto al término terrorista individual, es muy parecido, ya que se trata de un terrorista que actúa por su cuenta, sin pertenencia a ninguna organización, lo cual tampoco se asemeja al perfil del terrorista yihadista.

Organización Criminal

En la sociedad usualmente se comete el error de usar indistintamente los conceptos de crimen organizado y organizaciones criminales. Ambos hacen referencia a un grupo de personas que, buscando alcanzar sus objetivos (que pueden ser riqueza, poder, etc., ya que esto es propio de los grupos terroristas.), realizan acciones que van en contra de la legislación existente. La diferencia central entre crimen organizado y grupo criminal, es que en el primero existen personas con los vínculos necesarios para evitar ser perseguidos por los delitos que cometen o evitar la pena o castigo de los mismos, y el grupo criminal no tiene estos vínculos. [9] Según el artículo 570 bis del Código Penal reformado se entiende por organización criminal, “la agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido ,que de manera concertada y coordinada se reparten diversas tareas o funciones con el fin de cometer delitos así como llevar a cabo la perpetración reiterada de faltas.”. [10] A la vista de este artículo, para que exista una organización criminal se necesita: 1.- Una pluralidad de personas, que ha de ser superior a dos. 2.- Una acción concertada de los componentes de la organización criminal. 3.- Un reparto de tareas o funciones entre los distintos miembros. 4.- Que la organización se constituya con la finalidad bien de cometer delitos, o de llevar a cabo la perpetración reiterada de faltas.[11] Según la descripción de este artículo, la organización del terrorismo yihadista cumple con las características que han de tener un grupo para ser identificado como organización criminal.

Enlaces externos

https://es.wikipedia.org/wiki/Terrorismo

https://es.wikipedia.org/wiki/Yihadismo

Bibliografía

Garriga Guitart, D. (2012.) Perfil criminológico del terrorista individual en España, de Criminología y Criminalística, página de referencia de la Academia Internacional de Investigadores Forenses, accesible en http://criminologiaycriminalisticafb.blogspot.com.es/2014/01/perfil-criminologico-del-terrorista.html

Gutiérrez Gutiérrez, A. (2011).El perfil del terrorista: ¿por qué se integran en la organización?

Jordán, J. (2009). Terrorismo yihadista en España: origen, objetivos y estructura, de la Fundación Ortega y Gasset, accesible en: http://www.ortegaygasset.edu/publicaciones/circunstancia/ano-vii---n--18---enero-2009/estados-de-la-cuestion/terrorismo-yihadista-en-espana--origen--objetivos-y-estructura

Jordán, J. (2012). Una aportación empírica al debate teórico sobre la naturaleza organizativa del terrorismo yihadista en Europa Occidental

López Melero, M. (2015.)El perfil del terrorista yihadista, de UNIR Revista, accesible en http://www.unir.net/ciencias-sociales/revista/noticias/el-perfil-del-terrorista-yihadista/549201457461/

Rada, J. (2010). El perfil psicológico de los nuevos terroristas, de 20 Minutos, accesible en: http://www.20minutos.es/noticia/630001/0/cabeza/terrorista/psicologia/

Sánchez Gómez, J. (2012). Manual de clínica criminológica. Perfil de peligrosidad criminal ejemplo docente: Terrorismo Yihadista. Tecnos.

Torres Soriano, M. (2009). El eco del terror: Ideología y propaganda en el terrorismo yihadista, de la Editorial Plaza y Valdés.